viernes

AMAPOLAS EN LA ALCARRIA

In Flanders fields the poppies blow
Between the crosses, row on row,
That mark our place; and in the sky
The larks, still bravely singing, fly
Scarce heard amid the guns below.

Lieutenant-Colonel John McCrae
Flanders, near Ypres, Belgium. May, 1915.


“En los campos de Flandes las amapolas soplan entre las cruces, fila a fila, marcando nuestro lugar; y en el cielo las alondras, aún cantan airosamente, vuelan apenas oídas en medio de las armas vencidas.”
.

El día 11 de noviembre de 1918, a las 11 horas, se firmaba en Francia el armisticio que finalizaría con la terrible Primera Guerra Mundial. Laboratorio de pruebas para el holocausto de la Segunda Guerra Mundial, en ella perdieron la vida más de 8 millones de jóvenes. Sus ilusiones quedaron enterradas bajo las trincheras de los campos de Europa. Sin embargo, estos valientes soldados consiguieron uno de los hechos más importantes de nuestra historia: el primer triunfo de la democracia frente a la dictadura. La libertad emergería desde entonces como la única flor de esa tierra, otrora yerma ante barro, bombas y alambradas. La vida volvería a aparecer simbolizada por una preciosa amapola, ruborizada, orgullosa de sus pétalos ante el atractivo sol del mediodía. La amapola protegería bajo su sombra el alma de las armas vencidas. Escondería bajo su flor los horrores de una guerra que, desea, no vuelva a repetirse. Prometería, con su rojizo color, un deseo de amor y fraternidad entre todos los hombres.
Hoy, la amapola, guarda en todo el mundo un significado sentimental. Recuerda a todos aquellos héroes caídos en combate que lucharon por un futuro mejor para sus familias. Homenajea a quienes dejaron sus vidas por defender unos ideales de libertad.
Británicos, norteamericanos, canadienses, neozelandeses, australianos y otros miembros de la Commonwealth celebraron el mes pasado el 90 aniversario del fin de la Gran Guerra. Lo celebraron llevando en la solapa de sus chaquetas y camisas una amapola, un símbolo que une a millones de personas de todo el planeta. Nosotros, desde el Instituto Mar de Castilla de Sacedón y, por supuesto, desde la Provincia de Guadalajara, no quisimos ser menos y nos sumamos a ese Día de la Conmemoración, al tradicional Poppy Day. Portamos también una amapola hecha por nuestras manos; manos de alumnos y profesores que mostraron todo su cariño e ilusión; manos que quisieron dar un sincero homenaje: el homenaje a un mundo cada vez más libre.
Lector, todos los años florecen amapolas en nuestra Alcarria. Aparecen momentos antes de recoger la cosecha. Cada mes de noviembre la humanidad entera se acuerda de esta flor justo antes de recolectar su libertad. Ayúdenos a recordar que somos libres. Póngase usted también una amapola en su solapa.

lunes

EL COMIC COMO RECURSO DIDÁCTICO PARA LAS CIENCIAS SOCIALES

Por Juan Antonio García Sánchez, Jefe de Departamento de Humanidades y profesor de Ciencias Sociales, Geografía e Historia en el I.E.S.O. Mar de Castilla – Sacedón.

¿Quién no recuerda la “época dorada” del cómic? Corría el año 1986 cuando comenzaron a surgir nuevos personajes que protagonizarían un Nuevo Universo Marvel, diferente del Clásico inventado por Stan Lee y Jack Kirby. Desde luego, eran otros tiempos. Los adolescentes pasaban tardes enteras entretenidos con las aventuras de sus superhéroes favoritos. Los kioskos se llenaban de números especiales sobre la Patrulla X, Los Vengadores, X-Men... La afición se mantuvo incluso durante los 90, pero, con la entrada del nuevo milenio, los intereses de los chicos evolucionaron hacia otros caminos completamente diferentes.

Quizás nunca nos hemos planteado que una parte de culpa de que nuestros alumnos hayan perdido el interés por el cómic la tengamos nosotros. Evidentemente, aquellos chavales que fuimos, somos ahora padres repletos de responsabilidades. Sin embargo, eso no nos exime de seguir disfrutando de las aventuras de nuestros personajes favoritos y de evadirnos durante un buen rato de los problemas con las descargas de adrenalina de nuestros superhéroes. Sin ir más lejos, el último cómic que he leído ha sido “La Odisea”. Concretamente tengo en casa la edición que Norma Editorial ha sacado conmemorando su 25 aniversario de existencia y que ha servido como complemento especial de otro cómic mítico, los “300”, del que se ha vuelto a editar una 6ª edición y cuyo autor, Frank Miller, lo ha llevado como codirector y guionista a la gran pantalla. Actualmente parece que es el cine el medio que más se ha empeñado en resucitar el cómic. “Los Cuatro Fantásticos”, “Spiderman”, “Daredevil”, “Electra”, “The Punisher”, “X-Men”... han sido personajes clásicos del Universo Marvel llevados a las grandes salas y, pese a ser los protagonistas de nuevos seriales y crossover espectaculares, no han calado tan profundo en los jóvenes como se esperaba. El ejemplo lo podemos observar en el aula. Cuando preguntamos a un alumno si ha leído alguna vez un cómic, sorprendentemente su respuesta es negativa, a pesar de haber visto la película o de que haya oído hablar alguna vez del superhéroe en cuestión.

Sin embargo, el binomio cómic-adolescente no ha desaparecido del todo. Por ejemplo, cuando llevas un ejemplar a clase y lo enseñas, automáticamente se produce una atracción mágica entre el alumno y el cómic. Misteriosamente se despierta en el chico un interés inusual por leerlo, por tenerlo entre sus manos, igual que nos ocurría a nosotros cuando éramos chavales. Recordando aquellas viñetas de Asterix y Obelix que Don Paco, profesor de latín y griego, nos enseñaba para aprender a traducir la lengua de los romanos, me pregunté por qué no hacía yo lo mismo en mi clase con los contenidos de la Historia de Grecia. ¿Por qué no utilizar como recurso para explicar la figura de Homero y la Época de los Reinos Micénicos mi cómic de “La Odisea”? ¿Les gustarán a mis niños de 12 y 13 años aquellos dibujos de Ulises que a mí me hipnotizaron? ¿Y qué podemos decir del fantástico cómic de los “300”? Me consta que muchos alumnos ya han visto la película y que, incluso, tienen el DVD. ¿Les gustará el cómic de Frank Miller? ¿Serán capaces de identificar en él uno de los episodios más impactantes de las Guerras Médicas?

¡El resultado fue excepcional! ¡Mirad las fotografías! ¡No existe ningún niño que no preste atención a la explicación! Esto me demostró que no hay tanta diferencia entre los alumnos de ahora y los que fuimos hace años. Me vi reflejado en sus caras, en sus expresiones, en su interés por cómo Odiseo consiguió llegar a su hogar en Ítaca, sorteando un sinfín de peligros y aventuras; en su admiración por cómo Leonidas y sus 300 fieles espartanos entregaron su vida para salvar Grecia del absolutismo persa. En definitiva, al igual que mi profesora de latín hizo conmigo, yo conseguí una motivación e interés extra en los alumnos que nunca hubiese conseguido con una explicación normal o expositiva. Y lo que es más importante: enseñé a los chicos que “disfrutar” y “leer” son dos conceptos inseparables en un cómic. Disfruta de tu eterna adolescencia leyendo un cómic, es un consejo muy sabio.

viernes

ACTIVIDAD: “MARATÓN, LA LUCHA POR LA LIBERTAD”

LA ESCENIFICACIÓN DE UN RELATO MÍTICO, FUENTE DE RECURSOS PARA LAS CIENCIAS SOCIALES DE 1º DE E.S.O.

Por Juan Antonio García Sánchez, Jefe de Departamento de Humanidades y profesor de Ciencias Sociales, Geografía e Historia de 1º. E.S.O. en el I.E.S.O. Mar de Castilla de Sacedón.


Todo docente tiene siempre un tema predilecto. El mío es la Historia de Grecia. Además, cuando tienes la posibilidad de explicárselo a chavales de 12 o 13 años, en pleno inicio de su adolescencia, todavía me resulta más atractivo si cabe. ¡De veras que merece la pena! Ver sus caras, sus ojos, observar con detenimiento todos sus ademanes y expresiones de asombro, en definitiva, todo lo que significa ser un chaval entusiasmado por algo, me remonta a una época en la que yo también quedaba maravillado con las historias que me contaban mis maestros. Eran cuentos de héroes maravillosos como Aquiles y Héctor, de reyes como Leónidas, de estrategas como Milcíades, de gobernantes como Pericles, de conquistadores como Alejandro... Historias al fin y al cabo; relatos de una época dorada. Pero había un cuento que sobresalía sobre todos las demás: la historia de aquellos humildes guerreros que combatieron en la llanura de Maratón. Desde entonces soñaba con ser yo el profesor. Desde aquel instante me prometí que, algún día, sería yo quien contara a mis alumnos las hazañas de aquellos valientes atenienses que, armados de valor y astucia, vencieron al todopoderoso ejército persa. Y felizmente, el sueño de aquel muchacho se hizo realidad
Quizás no seamos conscientes de nuestro poder como docentes. Seguro que más de uno de nosotros no se ha parado a pensar en la influencia que ejercemos sobre los chicos. Tan solo echando la vista atrás, recordaremos el influjo que muchos profesores tuvieron sobre nuestras decisiones. ¡Hagamos que se cumplan los sueños de nuestros adolescentes! ¡Contémosles historias de la Grecia Antigua! ¡Narrémosles Maratón!
Únicamente necesitamos reservarnos una placentera sesión de nuestra unidad didáctica. Dejémonos llevar por nuestro trabajo. Nos merecemos disfrutar. Solo así conseguiremos que los niños se contagien de nuestro entusiasmo. Tened siempre presente que son verdaderas “esponjas”. Y si nosotros estamos emocionados por lo que les vamos a contar, ellos también lo estarán por lo que van a escuchar. Además, no vendría mal que colocásemos la clase a nuestro antojo. Hoy no se trata de mantener la compostura y el decoro en el aula. Hoy hay que disfrutar escuchando ¡Rodeémonos de los chicos! Deben entender que es un día especial. Hoy escucharán Maratón.
Podemos utilizar para nuestra historia infinidad de recursos que les pueden motivar aún más. Información sobre la batalla no nos va a faltar. Basta con “teclear” en google “Batalla de Maratón” y nos saldrán un sinfín de enlaces que podremos consultar. Sin embargo yo prefiero utilizar mi propio material. Han sido muchos los años que he pasado recopilando objetos, mapas, libros... y ha llegado la hora de darle la utilidad que merecen. Textos sacados de las “Historias” de Herodoto para leerlos en clase; un mapa antiquísimo que explica nítidamente el desarrollo de la batalla, extraído del manual de Don Félix Sánchez y Casado, legendario catedrático del Instituto Cardenal Cisneros y titulado “Atlas Elemental de Geografía Histórica para los alumnos de Historia Universal”, editado por la Imprenta de la Compañía de Impresores y libreros de Madrid en el año 1880; soldados de plomo pintados por mí para mostrarles cómo eran los combatientes: hoplitas atenienses, arqueros y soldados de infantería persa; reproducción a pequeña escala de una armadura de hoplita atenienses; maqueta en miniatura de un casco corintio realizado en bronce;... en fin, todo lo que durante años he ido coleccionando (qué historiador no es coleccionista) y que ha estado acumulando polvo en las estanterías de mi casa. Basta con echar un vistazo a las fotografías para ver el despliegue de material y el atractivo que causa en los alumnos, deseosos de tener todos los objetos entre sus manos.
Después del énfasis de la batalla, de describirles la táctica de Milcíades, de destacarles el valor de Temístocles, de emocionarles con la derrota de Datis y Artafernes, concluiremos el relato con la conmemoración de la prueba olímpica de la "maratón", fundamentada en la gesta de Filípides, el hoplita ateniense que partió raudo para comunicar a la población de Atenas que se había obrado el milagro, pereciendo después por el esfuerzo de su carrera. Sin embargo y pese a todo, no debemos olvidar que nuestra función es la de enseñar historia. Y la historia es una ciencia y no un cuento. Por ello explicaremos las consecuencias de la victoria, consecuencias que van mucho más allá de un simple episodio de las Guerras Médicas: para los griegos significaba el triunfo de la civilización sobre la barbarie, la victoria de la libertad sobre el despotismo, la propia supervivencia de su cultura y, por ende, de la futura cultura occidental. Para los persas no fue más que un pequeño traspiés dentro de los dominios de su vasto imperio. De ahí la búsqueda de venganza en posteriores episodios como Las Termópilas, como Platea y Micala, como Salamina... Pero esos son otros cuentos.

miércoles

ACTIVIDAD "SOY UN CIUDADANO ATENIENSE"

LOS ORÍGENES DE LA DEMOCRACIA Y EL CAMINO HACIA LA IGUALDAD.

Autor: Juan Antonio García Sánchez, Jefe de Departamento de Humanidades y profesor de Ciencias Sociales, Geografía e Historia de 1º E.S.O. en el I.E.S.O. Mar de Castilla de Sacedón.

Sería completamente erróneo si, como profesores de historia, intentásemos generalizar un concepto como el de “igualdad” en la sociedad de la antigua Grecia. Es más, en multitud de ocasiones me he sentido escandalizado viendo a nuestros políticos enorgullecerse, argumentando máximas que recordaban los valores democráticos originarios de la Atenas Clásica, sin poner en tela de juicio la existencia de enormes antagonismos sociales. Sin embargo, los que día a día estudiamos y trabajamos el mundo griego sabemos que eso no es más que ignorancia, seguida de un incipiente pasotismo y falta de interés por el conocimiento de nuestro pasado.

El vocablo “democracia” etimológicamente hablando deriva del griego “demos”, que significa pueblo y “cratos”, poder; literalmente “el poder del pueblo”. Es más, fue Atenas la primera polis o comunidad-estado en poner en práctica este novedoso sistema de gobierno. Pero no debemos olvidarnos de que la “democracia ateniense” se desarrollaba en un sociedad repleta de contrastes y que bajo el término de demos solo se identificaban a unos pocos habitantes, los ciudadanos. Por ejemplo, existían los esclavos procedentes de las continuas guerras entre las numerosas polis que salpicaban la agreste orografía helénica, incluso los extranjeros que habitaban la ciudad, denominados metecos, no tenían ningún tipo de derechos políticos. Solo tenían esos derechos aquellos a los que se les consideraban ciudadanos y, de este grupo, se excluían también a las mujeres, a las que no se les permitía ni votar ni asistir a las reuniones de la Asamblea o ecclesía.
En cambio, sí que es verdad que fue en Grecia donde comenzaron a fraguarse los cimientos del camino hacia nuestra democracia, muy diferente en grandes aspectos a la actual, pero democracia al fin y al cabo. En este sentido el poder que antes detentaban los reyes y los tiranos pasó a pertenecer al pueblo, bueno, a una parte del pueblo, representado por unos “selectos” ciudadanos elegidos en votación, los magistrados. En la práctica, el gobierno de la polis recaía pues en unos pocos o, al menos, las decisiones que tomaban los estrategos y arcontes sólo representaban los intereses de una pequeña parte de la población ateniense, en su mayoría aristócratas, grandes comerciantes y campesinos acomodados. Esta forma de gobierno verdaderamente recibe el nombre de oligarquía, literalmente “el gobierno de unos pocos”.

Cuando explicamos en el aula la Historia de Grecia y los orígenes de la democracia, evidentemente estamos obligados a aclararles a nuestros alumnos todas estas controversias. Pero no seríamos buenos docentes si pasáramos por alto los logros y conquistas que la sociedad ateniense nos ha legado para la posteridad. Que los asuntos de una ciudad se solucionaran acudiendo a la opinión de la ciudadanía y no a los deseos personales de un mandatario egoísta es algo con un valor incalculable y digno de ser homenajeado para aquella época. Y es este el objetivo que, en definitiva, nos interesa rescatar para nuestra actividad: la actitud de respeto por la igualdad y los derechos de la gente, por el valor de escuchar la palabra del compañero y por la libertad que se consigue utilizando la unión de todas las personas. Para conseguir este objetivo haremos que nuestros chicos se pongan en la piel de un ciudadano ateniense, que se conviertan en creadores y partícipes de la democracia griega, que critiquen la compatibilidad entre democracia y esclavitud en las sociedades de la Antigüedad. De esta forma los niños serán por una vez protagonistas de uno de los hechos más importantes de la Historia de Grecia, pudiendo cambiar con un simple acto el signo de la Historia Universal, defenestrando las diferencias y fomentando la igual social.

A la hora de llevar a cabo la actividad sólo necesitamos reservar en la programación de nuestra unidad una única sesión. Simularemos en nuestra clase el ágora ateniense, situando a los alumnos en círculo, símbolo de igualdad entre los asistentes. Además, los niños traerán de su casa una sábana o tela que, como prenda de vestir o chiton, les identificará mucho mejor con su papel de ciudadano. Lógicamente nos volveremos mucho más “democráticos” que los propios atenienses y, contrariando la opinión del comediante griego Aristófanes, dejaremos asistir a la Asamblea también a las mujeres.
En nuestra reunión deberemos tratar asuntos discutidos en realidad por los ciudadanos de la antigua Atenas. Haremos ver a los chicos que las reuniones en el ágora no sólo se utilizaban para discutir asuntos políticos, sino también para educar a la ciudadanía en valores humanos. La Asamblea era la “primera escuela del pueblo” y así es como la haremos ver. Elegiremos, por ejemplo, como tema a discutir la “ética o moralidad”. Para ello basaremos nuestro argumento en la “Historia de Ulises”. Utilizando como recurso didáctico, pese a su anacronismo, el cómic que Norma Editorial ha editado sobre “La Odisea” conmemorando su 25 aniversario, trasmitiremos a la asamblea la preocupación que Penélope y Telémaco sufrían por el regreso de nuestro ilustre personaje. Dejaremos que los ciudadanos propongan pruebas a aquellos malvados pretendientes que aspiraban a usurpar el trono de nuestro héroe. Votaremos entre todos la mejor de las pruebas propuestas y luego, como solución final, la compararemos contando, cual verdadero aedo o rapsoda, la famosa “prueba del arco y los aros” que Homero decidió para el final de su obra. Como “moraleja”, haremos que nuestros ciudadanos valoren lo negativo de ser avaricioso y codicioso, así como la necesidad de respetar la libertad de elección que las personas, y más concretamente las mujeres, tienen en dar su amor a quienes deseen.

Si nos damos cuenta, con esta actividad aglutinamos contenidos que miran un poco más allá de la simple historia de Grecia. Nos referimos a la literatura, la mitología griega y, por supuesto, la ética o moralidad humana, elemento este último muy presente en grandes pensadores y filósofos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles. Ello nos ayudará a que los alumnos entiendan que en el ágora no solo se analizaban los problemas políticos de la polis, sino que también se contaban historias que servían para entretener y educar en valores a los ciudadanos, ahondando en su subconsciente para fijar fundamentos democráticos que les ayudaran a ser mejores personas.
¿Por qué no intentamos hacer nosotros, como profesores de nuestra clase, lo mismo que los griegos hacían en el ágora? ¿Por qué no acudir al ejemplo de Grecia, “cuna” de la civilización occidental, para hacer de nuestros chicos excelentes ciudadanos y mejores personas? Creo que es un ejemplo muy atractivo y bonito de educar en valores, sin abandonar los contenidos de nuestra asignatura que, en ocasiones, nos impiden tratar con nuestros alumnos temas mucho más importantes para la propia vida. Además de Historia de Grecia, los niños aprenderán a valorar sin darse cuenta aspectos como la igualdad y a respetar los logros que nos ha traído la democracia.

sábado

TRIBUS, ARTISTAS Y CHAMANES DEL PALEOLÍTICO.

INCLUSIVIDAD, INTERCULTURALIDAD Y TRABAJO COOPERATIVO DESDE LA MATERIA DE CIENCIAS SOCIALES, GEOGRAFÍA E HISTORIA DE 1º DE LA E.S.O.

I.E.S.O. Mar de Castilla – Sacedón (Guadalajara)

TEXTO: Juan Antonio García Sánchez.
(Jefe de Departamento de Humanidades y Profesor de Ciencias Sociales)
FOTOGRAFÍA: Juan Vicente Delgado Alcalá.
(Director y Profesor de Lengua castellana y literatura)

Quienes trabajamos en el IESO Mar de Castilla de Sacedón, Guadalajara, sabemos que es un centro con una idiosincrasia muy especial. Especial no solo por su localización geográfica, en pleno corazón de la Alcarria, ni tan siquiera por su pequeño número de alumnado, unos 160 chicos que todas las mañanas acuden desde múltiples poblaciones rurales de sus alrededores. Es un centro especial por las numerosas propuestas que, desde cursos pasados, se están llevando a cabo entre sus muros. Podemos mencionar actuaciones como el Programa Europeo, realizado en colaboración con institutos de Portugal y Bulgaria; el Proyecto de Innovación, con múltiples actividades culturales y talleres vespertinos; el Programa de Interculturalidad para la integración de las familias y del alumnado inmigrante; el Cross de Entrepeñas, jornada de convivencia entre centros procedentes de diversos puntos de Guadalajara y Castilla-La Mancha, del que este año se conmemora la V edición… Pero esto son tan sólo ejemplos. El centro tiene mucho más. Sobre todo tiene “calidad humana” en sus alumnos y profesores. Y esto, sabemos todos los que nos dedicamos a la docencia, que es la base para hacer más grande a un centro físicamente muy pequeño y no sobrado de recursos.
Durante el presente curso académico 2007-2008 el IESO Mar de Castilla está poniendo en práctica un modelo de enseñanza y aprendizaje basado en la inclusividad educativa. Trata de fomentar con ello conceptos muy de moda en los ámbitos educativos actuales de nuestra Comunidad Autónoma Castellano-manchega como la interculturalidad, la atención a la diversidad y la inclusividad en el aula. Lo que se pretende es dar un paso más en la integración de todo el alumnado con necesidades educativas, incluido el alumnado perteneciente a una minoría social y de desconocimiento del idioma, acatando el tratamiento a la diversidad en el aula de una forma radicalmente contraria al modelo existente en cursos pasados y versado en la exclusividad. En consecuencia, se está apostando por una nueva estrategia metodológica, complementaria de otras ya existentes como los desdobles grupales, que consiste en la introducción de un profesor más en el aula. La finalidad es clara: aumentar el número de interacciones entre alumno y profesor y entre los propios alumnos. Para ello una buena fórmula de trabajo será la creación de grupos cooperativos en clase.

Desde la materia de Ciencias Sociales, Geografía e Historia y, al menos, una vez cada 5 sesiones, un profesor de apoyo especializado en Pedagogía Terapéutica entra en el aula para trabajar, junto al profesor curricular, con los alumnos de 1º de la E.S.O. El aula se divide en grupos de trabajo cooperativo, con carácter heterogéneo en su elección. Resultan un total de 4 grupos por aula, de 5-6 alumnos. El objetivo educativo que se persigue es el de aumentar, no sólo el número de interacciones entre profesor-alumno, sino también el número de interacciones entre alumno-alumno, apostando claramente por una estrategia de aprendizaje entre iguales.
Sin embargo, por lo que respecta a los contenidos de la materia, el objetivo didáctico es el de aprovechar esta sesión de trabajo cooperativo para avanzar en el aprendizaje por procedimientos y destrezas. Con la entrada en vigor de la LOE, aparece en nuestro país un modelo educativo muy extendido en Europa y basado en competencias curriculares. Ahora, las habilidades del alumnado comienzan a jugar el papel protagonista que les corresponde, cedido antaño a un aprendizaje basado exclusivamente en la memorización de conceptos. No es de extrañar, por tanto, que muchos de nuestros alumnos de Historia estuvieran acostumbrados a memorizar, para aprobar la asignatura, definiciones derivadas de lo que, por ejemplo, puede ser una “sociedad paleolítica”, sin saber que la forma de vida que llevaban las tribus de cazadores y recolectores que poblaban la tierra hace miles de años, la podemos estudiar en sociedades de cazadores vivas que existen actualmente en rincones tan dispares del planeta como el Amazonas, Siberia, el Círculo Polar Ártico, Australia y el centro y sur de África.
Pero desde nuestra materia no pretendemos sólo quedarnos en el conocimiento de esas sociedades prehistóricas vivas. Queremos ir más allá. Buscamos que nuestros alumnos reencarnen el modo de vida de esas sociedades de cazadores-recolectores prehistóricas. Sólo insertándoles en el papel de protagonista de la Historia, conseguiremos despertar y motivar en los chicos la actitud de respeto por las sociedades prehistóricas vivas y por el legado histórico y cultural que las diferentes sociedades históricas nos han dejado en herencia de su pasado.

Ya en la praxis del aula, nos dispusimos a viajar con nuestros alumnos a la vida real de un hombre del paleolítico. Diseñamos una actividad en la que cada grupo cooperativo se convirtió en una tribu del paleolítico. La función común para todas las tribus fue la de preparar la escenificación de un ceremonial mágico. Como ejemplo sirvió un texto, especialmente seleccionado para la ocasión de la obra de Jean Marie Auel “El Clan del Oso Cavernario”. Tras la lectura del texto, a cada grupo se le asignó un “tótem” o espíritu de animal protector de la tribu, que les guiaría hacia el respeto y amor por la naturaleza. Nos sirvieron los espíritus totémicos de animales prehistóricos como el Oso Cavernario (garra), el Rinoceronte Lanudo (cuerno), el Mamut (defensas), el Tigre Dientes de Sable (colmillos) y el Tarpán o caballo prehistórico (cabeza de caballo). De esta forma tuvimos como resultado 5 tribus, cada una con su tótem, cada una con sus miembros, cada una con su ceremonial. El siguiente paso fue definir las funciones de los miembros del clan. En cada grupo debería existir un chamán o brujo, un acólito o iniciado para el ritual, un artista, un jefe y un cazador. Todos los miembros se pusieron de acuerdo en trazar las líneas maestras del ritual que iban a escenificar siguiendo el ejemplo del texto. Protagonista en todas las tribus fue el acólito, el miembro sobre el cual el artista, bajo la atenta mirada del jefe y del cazador, y bajo los cánticos e invocaciones del chamán, dibujaría en un brazo y a modo de tatuaje el símbolo o tótem del clan. Tras el ceremonial totémico y para darle la bienvenida a la edad adulta, toda la tribu danzó en torno al nuevo miembro. Para ello debieron caracterizarse, pintándose y decorándose la piel de su cara con colores llamativos que representaban a su clan. El cenit de la representación se encontró al final, cuando se reunieron los clanes y juntos danzaron hasta alcanzar el éxtasis del chamán. SOY UN CHAMÁN DE LA PREHISTORIA se llama la actividad.
El ejercicio práctico salió estupendamente. Los chicos rápidamente se metieron en su rol y no tardaron en vencer el rubor y vergüenza de danzar ante la mirada de sus compañeros. Evidentemente y para llevar a la práctica la actividad, mentiríamos si no dijéramos que los alumnos previamente trabajaron en un par de sesiones contenidos sobre la sociedad en el Paleolítico y sobre las teorías de interpretación del Arte Paleolítico Superior. Pero lo que está claro es que la actividad les motivó para conseguir el interés por la asignatura y para poder ampliar los contenidos sobre el Paleolítico con una segunda actividad: la fabricación de útiles o herramientas. Puntas de flecha en piedra, arcos y flechas, propulsores, raspadores, raederas, instrumentaos de música como la bramadera y la caña musical, collares en hueso, agujas, etc.… son ejemplos de instrumentos que usaban las sociedades de cazadores-recolectores prehistóricas y que, nuestros alumnos, pudieron elaborar con sus propias manos. Fue interesante conseguir la colaboración de las áreas de Música y de Tecnología para la construcción de las herramientas. El resultado fue una EXPOSICIÓN DE ÚTILES Y HERRAMIENTAS DEL PALEOLÍTICO digna de mención y de permanencia en el centro y a la, por supuesto, invitamos a ver a todo el que quiera venir a visitarnos. Además, teniendo en cuenta la diversidad cultural del alumnado del centro, cada útil fue acompañado de una etiqueta descriptiva con su nombre en castellano, inglés, rumano, búlgaro y árabe. Como es natural, la colaboración en el etiquetado de la exposición de alumnos de todas estas nacionalidades fue fundamental. Sin ellos el objetivo de la interculturalidad no se hubiera conseguido.
Por último, los contenidos de la materia se completaron con una VISITA A LA CUEVA DE LOS CASARES Y AL YACIMIENTO PALEONTOLÓGICO DE AMBRONA. Fue inevitable obviar los recursos naturales de los que disponemos en la zona. Es una suerte contar con la posibilidad de visitar una cueva con huellas de Arte Paleolítico a tan sólo 70 kms. de Sacedón, en la localidad de Riba de Saelices. Además, la actividad complementaria fue vista por los alumnos como un premio a su actitud y participación en clase y, dicho sea de paso, sirvió a profesores y alumnos de fantástico colofón y como una gran oportunidad para conocerse aun más y aumentar la confianza mutua. Por suerte y pese al intenso frío, lo cual nos permitió recrear de paso un clima glacial similar al clima en el que vivieron los hombres del paleolítico, nos hizo sol y pudimos realizar unas fotos preciosas tanto al pie de la cueva como en el propio yacimiento, fotografías que han quedado expuestas en un panel, como complemento de la exposición.

Como podemos observar, no es difícil tratar de una forma diferente contenidos que pueden resultar áridos siguiendo una metodología de aula academicista y tradicional. Sólo es necesario intentarlo y no venirse abajo ante las adversidades. Desde luego, merece la pena. Sobre todo cuando ves a chicos que, por su circunstancia particular como puede ser el desconocimiento del idioma o una necesidad educativa especial, participan de las actividades como uno más del grupo, sin ser excluidos, sin que se note cuál es su dificultad de aprendizaje. Y si no, lector, ¿dime qué alumnos de las fotos del texto, dirías tú que presentan alguna necesidad especial en su aprendizaje?

viernes

BUENOS TIEMPOS PARA LA EDUCACIÓN

EL I.E.S.O.” MAR DE CASTILLA” DE SACEDÓN, PREMIO A LA CONVIVENCIA

Por Juan Antonio García Sánchez, Jefe de departamento de Humanidades del I.E.S.O. Mar de Castilla de Sacedón.

Permítame, lector, que haga una pequeña parada en el camino de la Historia. Hoy me encuentro obligado a realizar una excepción. Y no es otra que la de analizar “Guadalajara desde bien adentro”, desde los cimientos de la propia cultura, desde la base de la educación, los alumnos. Hoy voy a escribir sobre mi profesión. De lo orgulloso que me siento de ser profesor de alumnos de Secundaria. De lo contento que estoy de ser docente en el I.E.S.O. Mar de Castilla de Sacedón. Sin duda, parece extraño que, en estos tiempos que corren, se hable bien de los adolescentes, pero les aseguro que no todos los centros educativos son como los pintan en los medios de comunicación. ¡Dejémonos ya de generalizar! Abandonemos ya la idea de que los chicos son tal y cual, de que es imposible dar clase, de que no les interesa la escuela, de que no tienen ningún respeto por sus profesores. No es mi intención levantar ampollas entre mis colegas docentes. Por supuesto, no pongo en duda que existan centros con un mayor o menor índice de conflictividad. Y desde luego que todo el mundo es consciente de los casos constatados de profesores agredidos. Pero les aseguro que no son más que hechos aislados. No todos los centros educativos son así. Y si la excepción confirma una regla, sirva para muestra este botón.

El día 25 de enero, “Día de la Enseñanza”, tuve el placer de acompañar a un nutrido grupo de alumnos a recoger, en el Palacio de Congresos de Albacete, el Premio a la Convivencia otorgado cada año por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Sólo pudieron asistir 30 chavales, pero en verdad el premio iba dirigido a la totalidad del alumnado del centro. Fue el reconocimiento a su labor, al trabajo que desempeñan para que su instituto sea referente cultural en la comarca, a la ayuda que reciben de sus profesores, en especial de su director Don Juan Vicente Delgado Alcalá y de su Jefe de Estudios, Don Manuel Pérez Galaso, sin olvidarnos de Don Gabriel Martínez Cebolla, anterior jefe de estudios del centro y alma del proyecto. En definitiva, fue el colofón al esfuerzo y dedicación que cada día desempeñamos todos los que formamos esa “gran familia” llamada “Mar de Castilla”.


El I.E.S.O. Mar de Castilla de Sacedón es un centro de carácter rural, muy “chiquitín” y falto de recursos materiales en la mayoría de las veces. Pero quizás sea la motivación por superar esos inconvenientes, unido al elevado índice de interacciones entre profesores y alumnos, la causa principal de su buen funcionamiento. Además, no podemos olvidar la cantidad de propuestas innovadoras que surgen cada año. Podemos dar muestra de ello con ejemplos como el Proyecto de Innovación “Sin ti, ¿qué hacemos?”, que para el curso que viene pasará a denominarse “Ponte en mi lugar”, con gran diversidad de talleres que mantienen abiertas las puertas del centro todas las tardes y que, en su mayoría, están autogestionados por los propios chicos; como el Proyecto Europeo “Good Day, Europe”, cuyo objetivo es el intercambio de experiencias y alumnos con centros de Bulgaria, Rumanía y Portugal; como el ya tradicional Cross para la Convivencia, del que este año se celebra su V edición y en el que participarán centros de todas las provincias de Castilla-La Mancha y de otros lugares de la geografía peninsular como Zaragoza y Huesca; como el Proyecto de Interculturalidad, donde se trabaja la diversidad con un modelo educativo inclusivo y con estrategias como el doble profesorado por aula; como el Programa de Acompañamiento Escolar por la tarde; como el Plan de Biblioteca... y así hasta un sinfín de actividades cuyo objetivo es identificar no sólo a los profesores, sino también a los padres y alumnos con su centro de enseñanza. Desde luego que viendo al instituto como algo suyo, no sólo mejorará el comportamiento del alumno, sino también el respeto y la tolerancia hacia todos los que conviven con él y participan de sus actividades.

Querido lector, queda usted invitado pues a nuestro centro, del que además le adjunto su dirección en la web: http://www.jccm.es/edu/ies/mardecastilla . Y recuerde: “en todos los desiertos del mundo, existe, al menos, un oasis”.

(Publicado próximamente en la Revista Por Cuenta Propia, marzo de 2008)