sábado

TRIBUS, ARTISTAS Y CHAMANES DEL PALEOLÍTICO.

INCLUSIVIDAD, INTERCULTURALIDAD Y TRABAJO COOPERATIVO DESDE LA MATERIA DE CIENCIAS SOCIALES, GEOGRAFÍA E HISTORIA DE 1º DE LA E.S.O.

I.E.S.O. Mar de Castilla – Sacedón (Guadalajara)

TEXTO: Juan Antonio García Sánchez.
(Jefe de Departamento de Humanidades y Profesor de Ciencias Sociales)
FOTOGRAFÍA: Juan Vicente Delgado Alcalá.
(Director y Profesor de Lengua castellana y literatura)

Quienes trabajamos en el IESO Mar de Castilla de Sacedón, Guadalajara, sabemos que es un centro con una idiosincrasia muy especial. Especial no solo por su localización geográfica, en pleno corazón de la Alcarria, ni tan siquiera por su pequeño número de alumnado, unos 160 chicos que todas las mañanas acuden desde múltiples poblaciones rurales de sus alrededores. Es un centro especial por las numerosas propuestas que, desde cursos pasados, se están llevando a cabo entre sus muros. Podemos mencionar actuaciones como el Programa Europeo, realizado en colaboración con institutos de Portugal y Bulgaria; el Proyecto de Innovación, con múltiples actividades culturales y talleres vespertinos; el Programa de Interculturalidad para la integración de las familias y del alumnado inmigrante; el Cross de Entrepeñas, jornada de convivencia entre centros procedentes de diversos puntos de Guadalajara y Castilla-La Mancha, del que este año se conmemora la V edición… Pero esto son tan sólo ejemplos. El centro tiene mucho más. Sobre todo tiene “calidad humana” en sus alumnos y profesores. Y esto, sabemos todos los que nos dedicamos a la docencia, que es la base para hacer más grande a un centro físicamente muy pequeño y no sobrado de recursos.
Durante el presente curso académico 2007-2008 el IESO Mar de Castilla está poniendo en práctica un modelo de enseñanza y aprendizaje basado en la inclusividad educativa. Trata de fomentar con ello conceptos muy de moda en los ámbitos educativos actuales de nuestra Comunidad Autónoma Castellano-manchega como la interculturalidad, la atención a la diversidad y la inclusividad en el aula. Lo que se pretende es dar un paso más en la integración de todo el alumnado con necesidades educativas, incluido el alumnado perteneciente a una minoría social y de desconocimiento del idioma, acatando el tratamiento a la diversidad en el aula de una forma radicalmente contraria al modelo existente en cursos pasados y versado en la exclusividad. En consecuencia, se está apostando por una nueva estrategia metodológica, complementaria de otras ya existentes como los desdobles grupales, que consiste en la introducción de un profesor más en el aula. La finalidad es clara: aumentar el número de interacciones entre alumno y profesor y entre los propios alumnos. Para ello una buena fórmula de trabajo será la creación de grupos cooperativos en clase.

Desde la materia de Ciencias Sociales, Geografía e Historia y, al menos, una vez cada 5 sesiones, un profesor de apoyo especializado en Pedagogía Terapéutica entra en el aula para trabajar, junto al profesor curricular, con los alumnos de 1º de la E.S.O. El aula se divide en grupos de trabajo cooperativo, con carácter heterogéneo en su elección. Resultan un total de 4 grupos por aula, de 5-6 alumnos. El objetivo educativo que se persigue es el de aumentar, no sólo el número de interacciones entre profesor-alumno, sino también el número de interacciones entre alumno-alumno, apostando claramente por una estrategia de aprendizaje entre iguales.
Sin embargo, por lo que respecta a los contenidos de la materia, el objetivo didáctico es el de aprovechar esta sesión de trabajo cooperativo para avanzar en el aprendizaje por procedimientos y destrezas. Con la entrada en vigor de la LOE, aparece en nuestro país un modelo educativo muy extendido en Europa y basado en competencias curriculares. Ahora, las habilidades del alumnado comienzan a jugar el papel protagonista que les corresponde, cedido antaño a un aprendizaje basado exclusivamente en la memorización de conceptos. No es de extrañar, por tanto, que muchos de nuestros alumnos de Historia estuvieran acostumbrados a memorizar, para aprobar la asignatura, definiciones derivadas de lo que, por ejemplo, puede ser una “sociedad paleolítica”, sin saber que la forma de vida que llevaban las tribus de cazadores y recolectores que poblaban la tierra hace miles de años, la podemos estudiar en sociedades de cazadores vivas que existen actualmente en rincones tan dispares del planeta como el Amazonas, Siberia, el Círculo Polar Ártico, Australia y el centro y sur de África.
Pero desde nuestra materia no pretendemos sólo quedarnos en el conocimiento de esas sociedades prehistóricas vivas. Queremos ir más allá. Buscamos que nuestros alumnos reencarnen el modo de vida de esas sociedades de cazadores-recolectores prehistóricas. Sólo insertándoles en el papel de protagonista de la Historia, conseguiremos despertar y motivar en los chicos la actitud de respeto por las sociedades prehistóricas vivas y por el legado histórico y cultural que las diferentes sociedades históricas nos han dejado en herencia de su pasado.

Ya en la praxis del aula, nos dispusimos a viajar con nuestros alumnos a la vida real de un hombre del paleolítico. Diseñamos una actividad en la que cada grupo cooperativo se convirtió en una tribu del paleolítico. La función común para todas las tribus fue la de preparar la escenificación de un ceremonial mágico. Como ejemplo sirvió un texto, especialmente seleccionado para la ocasión de la obra de Jean Marie Auel “El Clan del Oso Cavernario”. Tras la lectura del texto, a cada grupo se le asignó un “tótem” o espíritu de animal protector de la tribu, que les guiaría hacia el respeto y amor por la naturaleza. Nos sirvieron los espíritus totémicos de animales prehistóricos como el Oso Cavernario (garra), el Rinoceronte Lanudo (cuerno), el Mamut (defensas), el Tigre Dientes de Sable (colmillos) y el Tarpán o caballo prehistórico (cabeza de caballo). De esta forma tuvimos como resultado 5 tribus, cada una con su tótem, cada una con sus miembros, cada una con su ceremonial. El siguiente paso fue definir las funciones de los miembros del clan. En cada grupo debería existir un chamán o brujo, un acólito o iniciado para el ritual, un artista, un jefe y un cazador. Todos los miembros se pusieron de acuerdo en trazar las líneas maestras del ritual que iban a escenificar siguiendo el ejemplo del texto. Protagonista en todas las tribus fue el acólito, el miembro sobre el cual el artista, bajo la atenta mirada del jefe y del cazador, y bajo los cánticos e invocaciones del chamán, dibujaría en un brazo y a modo de tatuaje el símbolo o tótem del clan. Tras el ceremonial totémico y para darle la bienvenida a la edad adulta, toda la tribu danzó en torno al nuevo miembro. Para ello debieron caracterizarse, pintándose y decorándose la piel de su cara con colores llamativos que representaban a su clan. El cenit de la representación se encontró al final, cuando se reunieron los clanes y juntos danzaron hasta alcanzar el éxtasis del chamán. SOY UN CHAMÁN DE LA PREHISTORIA se llama la actividad.
El ejercicio práctico salió estupendamente. Los chicos rápidamente se metieron en su rol y no tardaron en vencer el rubor y vergüenza de danzar ante la mirada de sus compañeros. Evidentemente y para llevar a la práctica la actividad, mentiríamos si no dijéramos que los alumnos previamente trabajaron en un par de sesiones contenidos sobre la sociedad en el Paleolítico y sobre las teorías de interpretación del Arte Paleolítico Superior. Pero lo que está claro es que la actividad les motivó para conseguir el interés por la asignatura y para poder ampliar los contenidos sobre el Paleolítico con una segunda actividad: la fabricación de útiles o herramientas. Puntas de flecha en piedra, arcos y flechas, propulsores, raspadores, raederas, instrumentaos de música como la bramadera y la caña musical, collares en hueso, agujas, etc.… son ejemplos de instrumentos que usaban las sociedades de cazadores-recolectores prehistóricas y que, nuestros alumnos, pudieron elaborar con sus propias manos. Fue interesante conseguir la colaboración de las áreas de Música y de Tecnología para la construcción de las herramientas. El resultado fue una EXPOSICIÓN DE ÚTILES Y HERRAMIENTAS DEL PALEOLÍTICO digna de mención y de permanencia en el centro y a la, por supuesto, invitamos a ver a todo el que quiera venir a visitarnos. Además, teniendo en cuenta la diversidad cultural del alumnado del centro, cada útil fue acompañado de una etiqueta descriptiva con su nombre en castellano, inglés, rumano, búlgaro y árabe. Como es natural, la colaboración en el etiquetado de la exposición de alumnos de todas estas nacionalidades fue fundamental. Sin ellos el objetivo de la interculturalidad no se hubiera conseguido.
Por último, los contenidos de la materia se completaron con una VISITA A LA CUEVA DE LOS CASARES Y AL YACIMIENTO PALEONTOLÓGICO DE AMBRONA. Fue inevitable obviar los recursos naturales de los que disponemos en la zona. Es una suerte contar con la posibilidad de visitar una cueva con huellas de Arte Paleolítico a tan sólo 70 kms. de Sacedón, en la localidad de Riba de Saelices. Además, la actividad complementaria fue vista por los alumnos como un premio a su actitud y participación en clase y, dicho sea de paso, sirvió a profesores y alumnos de fantástico colofón y como una gran oportunidad para conocerse aun más y aumentar la confianza mutua. Por suerte y pese al intenso frío, lo cual nos permitió recrear de paso un clima glacial similar al clima en el que vivieron los hombres del paleolítico, nos hizo sol y pudimos realizar unas fotos preciosas tanto al pie de la cueva como en el propio yacimiento, fotografías que han quedado expuestas en un panel, como complemento de la exposición.

Como podemos observar, no es difícil tratar de una forma diferente contenidos que pueden resultar áridos siguiendo una metodología de aula academicista y tradicional. Sólo es necesario intentarlo y no venirse abajo ante las adversidades. Desde luego, merece la pena. Sobre todo cuando ves a chicos que, por su circunstancia particular como puede ser el desconocimiento del idioma o una necesidad educativa especial, participan de las actividades como uno más del grupo, sin ser excluidos, sin que se note cuál es su dificultad de aprendizaje. Y si no, lector, ¿dime qué alumnos de las fotos del texto, dirías tú que presentan alguna necesidad especial en su aprendizaje?

2 comentarios:

Unknown dijo...

Enorabuena por el nuevo blog y el artículo. En esta época sombría y a veces llena de tribulaciones y miserables intereses,un trabajo como éste hace recordar aquella frase de J.F.Kennedy: "la antorcha ha pasado a una nueva generación", una antorcha , la de la nueva Educación que Juanantonio desempeña con su trabajo, que sin duda recogerán sus alumnos para evitar que las tinieblas oculten la civilización y nunca se dejen de respetar los derechos del Hombre.

JUAN ANTONIO GARCIA SANCHEZ dijo...

Muchas gracias, Ramón. Eres el mejor amigo que nadie puede tener jamás. Quien sabe si algún día, además, eres mi compañero en un centro educativo. ¡Que docente se pierden mis chicos!

Juan Antonio.